El padre Pío fue un fraile y místico italiano nacido en el año 1887 en la Ciudad de Pieltrecina.
Dedicó su vida entera a la oración y la adoración a Dios, cuentan que desde bien joven pudo sentir la presencia de Jesús y de la virgen María, también sufrió la presencia del demonio con el que en numerosas ocasiones tuvo que luchar incluso de forma física.
A pronta edad ingresó en la orden monástica de los capuchinos, siendo ordenado sacerdote y realizando una labor inmensa halla donde estuvo destinado.
Son famosas sus eucaristías en las que sentía físicamente la pasión del señor, así como las confesiones que realiza a los cientos de fieles que cada día tocaban a la puerta de su confesionario.
Ganó gran fama consecuencia de los estigmas que sufrió durante gran parte de su vida, señales y heridas tanto en sus manos y pies como en su costado que emulaban a las heridas sufridas por cristo en su pasión y muerte.
También destacaron sus numerosos milagros, que fueron tomados en cuenta tanto para su beatificación como para su santificación.
Entre los hechos más relevantes encontramos el don de la bilocación (el poder estar en dos sitios a la misma vez, también el conocimiento del pasado y el futuro de los que con él se confesaban, igualmente destacan episodios de curaciones a enfermos terminales y crónicos.
Sufrió la persecución incluso de la misma iglesia que durante 10 años dudó de la veracidad de los hechos relatados por los cientos de personas que lo visitaban diariamente, sin embargo, con el tiempo se demostró la autenticidad de los acontecimientos, siéndole restablecido el derecho a decir misa en público y a confesar a los fieles cristianos.
También destacan sus grandes obras de caridad y de anuncio del evangelio de cristo, como la construcción de un gran hospital de sanación de almas y cuerpos, también la creación de grupos de oración por todo el mundo.
Un santo del siglo XX, un personaje histórico que marcó a toda una generación, un santo del que tenemos fotografía y video que en gran medida puede certificar lo extraordinario de su vida, un santo del que merece la pena que conozcas algo más, en este artículo te lo descubrimos.
Francisco Forgione, más conocido como el padre pio nació en el seno de una humilde y religiosa familia el 25 de mayo de 1887 en una pequeña aldea al sur de Italia llamada Pieltreccina.
Su vida transcurrió en los alrededores de la iglesia Santa María de los ángeles, que podríamos decir que fue como su hogar. Aquí fue bautizado, hizo su primera comunión, su confirmación y precisamente allí a los cinco años de edad tuvo una aparición del sagrado corazón de Jesús.
Con tan solo 15 años el señor puso su mano sobre la cabeza de francisco y éste dijo que sería un fiel seguidor suyo. Francisco se ofrece a tan corta edad como víctima, empezando a tener a muy corta edad apariciones de la santísima virgen que continuarían por el resto de su vida.
El padre Pío tenía trato familiar con su ángel de la guarda con el que tuvo la gracia de comunicarse durante toda su vida.
Muy joven los demonios comenzaron a torturarlo: amigos y vecinos testificaron que fueron en más de una ocasión las veces que le vieron pelear con lo que parecía su propia sombra, estas luchas continuarían por el resto de su vida.
Llegó el momento en el cual francisco manifestara su deseo de ser religioso, sus padres hicieron grandes sacrificios para que se hiciera posible una educación teológica adecuada.
Los días antes de entrar al seminario fueron días de visiones del señor que le prepararía para grandes luchas, Jesús le permitió ver a francisco en el campo de batalla, los obstáculos y enemigos. Le anunció que se tendría que enfrentar con la horrenda criatura, dejándole saber que estaría a su lado, a lo largo de toda su vida estos episodios se repetirían regularmente pero siempre tuvo a Dios protegiendo y ayudándole.
El 3 de enero de 1902 ingresa al noviciado 15 días después de su entrada, el día 22 de enero de 1902 francisco recibe el hábito franciscano y percibió que desde ese momento su vida estaría crucificada en cristo, tomó además por nombre religioso el de fray Pío de Pietrelcina en honor a san Pio V.
Fray Pio abrazó todas las formas de auto privación comiendo siempre muy poco. En una ocasión se alimentó únicamente de la eucaristía durante 20 días, él afirmaba que era inmensamente feliz cuando sufría por cristo.
El 10 de agosto de 1910 es ordenado sacerdote en la catedral de Benevento en Italia, celebraría su primera misa en la iglesia de su pueblo en Santa María de los Ángeles, en la misma iglesia donde 23 años antes había sido bautizado y donde había recibido la primera comunión y la confirmación.
El padre Pío también experimentaba el hecho curioso de la bilocación, cuando rezaba tenía la capacidad de encontrarse en dos lugares al mismo tiempo.
Pío sentía una enorme unión con la eucaristía, es por ello que siempre aconsejaba a sus hijos espirituales que asistieran a misa siempre que pudieran, su vida se basó en la oración, pero también en el estudio teológico, en el catecismo de los niños y en la dirección espiritual de miles de fieles que acudían a él por su fama de ser un hombre de Dios.
El padre Pío también manifestó síntomas de estigmas en las manos y en los pies y en el costado, estigmas con forma de circunferencia que se producían en la piel acompañados también de un intenso dolor.
Durante 50 años de su vida estos signos fueron visibles, unos hechos que nunca pudieron ser explicados por la ciencia y unos hechos que llamaron la atención de los fieles de la iglesia que acudían a él para confesarse y para recibir de él guía espiritual y disfrutar de la eucaristía junto a él.
El 28 de julio de 1916 este saldría de Pieltrechina rumbo a San Giovanni Rotondo, una pequeña villa rodeada por casas muy pobres sin luz ni agua potable ahí permanecería los siguientes 52 años de su vida hasta el día de su muerte el 5 de agosto.
Durante sus años allí fueron famosas las largas colas que se formaban en su confesionario, son impresionantes aún leer y escuchar los testimonios de aquellos que pudieron disfrutar de sus confesiones
Padre Pío recibiría la gracia de la transverberación, un fenómeno que también sentiría cuatro siglos antes Santa teresa de Jesús: se trata de una experiencia mística en la que se siente como un fuego intenso atravesando el corazón, una especie de unión mística de Dios con la persona que lo experimenta.
Por estos hechos el vaticano decidió que lo mejor sería que el padre pio no recibiera más visitas, decretando así que durante el periodo de 1923 a 1933 llevara una vida monacal apartada de los focos mediáticos viviendo así encerrado en las cuatro paredes de su celda monacal, tiempo que aprovechó para orar y amar el sacramento de la eucaristía.
Entre los grandes logros del Padre Pío destaca sobre todo la construcción y fundación de un gran hospital llamado “La Casa de Alivio”, un lugar en el que sanar física y espiritualmente, curar cuerpo y alma.
También fundaría los llamados grupos de oración, más de 1400 grupos que llegaron a contar con 68.000 fieles repartidos por todo el mundo.
El padre Pío muere en septiembre de 1968, sus funerales fueron impresionantes cuatro días en los que multitudes ingentes de fieles pasaron a despedirlo, se calcula que más de cien mil personas participaron en su entierro.
Finalmente, el padre sería beatificado el 2 de mayo de 1999 por san Juan Pablo III, tan grande fue la multitud en la misa de beatificación que desbordaron la plaza de san pedro y toda la avenida de la conciliación.
Ya en 1918, se encontraba rezando en el Monasterio de San Giovanni Rotondo, allí sintió un fuerte pinchazo en las manos, poco después comprobaría que sobre sus manos brotaba sangre, algo que también estaba ocurriendo en sus pies y en su costado.
El padre Pio no había sufrido incidente alguno y sus heridas no cabe duda que coincidían con las que según la tradición cristiana sufrió Jesús en su crucifixión. Nunca pudo explicarse este hecho sobrenatural, si bien es cierto que el Padre Pio siempre disimuló la presencia de estos estigmas con vendas. Cuentan además los informes médicos que, de su cuerpo, manaba todos los días el equivalente a un vaso de sangre, sangre que además desprendía aroma a flores, el llamado olor de la santidad.
Otro hecho inexplicable se daba a la hora de sus innumerables confesiones diarias con los fieles que acudían a su confesionario. Cuentan que confesaba a fieles venidos de todo el mundo, sin importar la lengua que hablaran, entendía y hablaba todas las lenguas del mundo. Un fenómeno que es conocido como xenoglosia. También era capaz de adivinar el pasado, presente y futuro de los que se confesaban con él.
Para su beatificación fueron probadas curaciones milagrosas, como la curación de un niño mudo de tan solo 10 años al que se le soltó la lengua y por fin pudo hablar.
También la curación de Monseñor Damiani, un obispo uruguayo que fue a visitarlo a San Giovanni Rotondo y que días más tarde, estando en el lecho de muerte, milagrosamente fue curado por el Santo de Pieltrecina.
Se tiene constatación de la bilocación del fraile en numerosas ocasiones, era capaz de estar presente en varios lugares a la vez.
Famosa es también la ocasión en la que, en el trascurso de la segunda guerra mundial, un escuadrón americano se disponía a bombardear San Giovanni Rotondo. Cuentan que les fue imposible, pues en el cielo avistaron a un monje con los brazos en cruz que les impidió poder hacerlo, narran las crónicas que los aviones invertían sus rumbos de vuelo sin que los pilotos pudieran hacerse con su control.
A lo largo de su vida, el padre Pio catequizó, evangelizó y dio testimonio de la palabra de Dios, dejó frases para el recuerdo que también en este artículo te reproducimos, estamos seguros que te serán de gran ayuda:
Existe una oración especial para pedir gracias especiales a Dios por la intercesión del Padre Pío. Se trata de una oración que diariamente repetía el fraile capuchino cuando se dirigía a Dios con las plegarias que los fieles que a él recurrían pedían que ofreciera a Dios.
Reza, ten fe y no te preocupes, era una de las frases más celebres del Santo italiano, y así es como el cristiano se dirige a Dios con la esperanza de que su oración sea escuchada.
Con esta oración te invitamos a que tú también la recites diariamente, confiando en la intercesión de San Pío de Pieltrechina.
La oración dice así:
En el nombre del padre y del hijo y del espíritu santo amén
Oh Jesús mío, que dijiste en verdad les digo pidan y recibirán,
busquen y hallarán toquen y se les abrirá,
he aquí que, confiado en tu palabra divina,
toco, busco y te pido la gracia de (aquí pides lo que necesites)
A continuación, recitar un Padre Nuestro, un ave María y gloria)
Sagrado corazón de Jesús en ti confío.
Oh Jesús mío que dijiste: “en verdad les digo,
todo lo que pidan a mi padre en mi nombre, él se los concederá”
He aquí que, confiado en tu palabra divina,
pido al eterno padre en tu nombre la gracia de ( haz aquí tu petición)
A continuación, recitar un padre nuestro, un Ave María y gloria
Sagrado corazón de Jesús en ti confío
Oh Jesús mio que dijiste en verdad les digo los cielos y la tierra pasarán,
más mis palabras no pasarán,
He aquí que confiado en la infalibilidad de tu palabra divina,
te pido la gracia de ( Aquí pides lo que necesites)
A continuación, recitar un padre nuestro, un Ave María y gloria
Sagrado corazón de Jesús en ti confío
Oh, Sagrado Corazón de jesús,
Infinitamente compasivo con los desgraciados,
Ten piedad de nosotros, pobres pecadores,
Y concédenos las gracias que te pedimos por medio del sagrado corazón de María,
Nuestra tierna Madre.
San José, padre adoptivo del sagrado corazón de Jesús, ruega por nosotros
A continuación, recitar un padre nuestro, un Ave María y gloria
Sagrado corazón de Jesús en ti confío.
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