Los cristianos reciben su nombre por ser seguidores de Jesuscristo. Esta experiencia personal que tienen los cristianos con Jesús los hace diferente a los demás. Por esto mismo, ha sido tradición dentro de la Iglesia y entre los cristianos desde sus inicios, usar todo tipo de simbología para mostrar su fe. Estos signos establecen una relación de identidad con el cristiano, siendo la Cruz su principal símbolo. Pero los hay de diversas naturaleza y origen, según la época y el lugar donde surgieron y lo que representan.
Allá donde vamos es común encontrarnos con simbología cristiana, hasta en los lugares más remotos, ya que el catolicismo se ha expandido a todos los rincones del mundo.
Desde los primeros cristianos hasta la actualidad, ha sido común el uso de diversa simbología cristiana; tanto portándola uno mismo, como dejando huella por el camino que recorre un cristiano. Incluso cuando suponía un peligro grave usar estos signos, los cristianos siempre han mostrado su fe de una forma u otra.
La simbología cristiana ha evolucionado, y en cada periodo histórico se ha utilizado de distinta forma y con fines distintos. Catedrales góticas que alcanzan el cielo nos acercan a Jesús, obras como la Piedad de Miguel Ángel nos transmiten el sufrimiento de la Virgen al tener a su hijo entre sus brazos, el Cristo del Cerro del Corcovado nos impresiona por su magnificencia.
En definitiva, la simbología cristiana tiene un importante papel dentro de la historia, convirtiéndose en uno de los motores más grandes del arte. Asimismo, los fieles cristianos también han usado personalmente esta simbología para infinidad de hechos, ya sean cotidianos como portar un rosario, o tan importantes como el descubrimiento de América.
Símbolos religiosos cristianos
Hay una gran diversidad dentro de la simbología cristiana que nos hacen reconocibles a los ojos del mundo. La Cruz es el elemento más representativo que existe en la comunidad cristiana. Esta cruz representa la victoria del Señor sobre la muerte y el pecado, salvándonos así a todos nosotros. El cristiano porta este signo allá donde va como recordatorio y como apoyo en su vida. Asimismo, existen gran diversidad de simbología cristiana, ya sean gestos como santigüarse en el nombre de Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, toda la iconografía católica que existe e incluso las construcciones realizadas en gloria a Dios.
Si echamos un vistazo a la historia de la Iglesia y a la vida que han llevado los cristianos, descubrimos infinidad de elementos y simbología que se utilizaba. En las obras pictóricas, la escultura e incluso las obras literarias damos con una profunda devoción a Cristo, a la Virgen y a las Sagradas Escrituras.
Las más célebres obras de los grandes genios de la historia son de temática religiosa, siendo la religión católica la más influyente en el arte. Así pues, la arquitectura también ha jugado un papel fundamental en la vida cristianas, con la construcción de magníficas catedrales, iglesias, monasterios… Desde el periodo románico hasta la actualidad, donde podemos encontrar maravillas como la Sagrada Familia de Barcelona de estilo vanguardista.
Toda esta simbología usada a lo largo de la historia nos ha ayudado a perseverar y encontrar fuerza en Dios, y ser fieles a él.
Símbolos cristianos antiguos
Los primeros cristianos corrían el peligro de ser juzgados, apresados e incluso ejecutados si manifestaban su fe públicamente. Por ello, los primeros cristianos vivían su fe ocultándose del mundo, en este caso, del Imperio Romano. De este modo, era muy común utilizar gestos o símbolos que ayudaban a identificarse entre los cristianos.
Existe mucha simbología usada por los primeros cristianos, una de las más reconocibles es el pez, pero encontramos gran variedad. Como el uso del Crismón, que se construye con las dos primeras letras superpuestas de Cristo en griego. Otro uso del alfabeto griego es con su primera y última letra, Alfa y Omega, principio y fin de acuerdo con la cita del Apocalipsis. Otro más reconocible es la paloma blanca, que ha sido símbolo de pureza e inocencia, así como del Espíritu Santo.
Todos ellos son los primeros signos que utilizaron los primeros cristianos, aunque toda esta simbología ha perdurado en el tiempo, y podemos encontrarla fácilmente en la Iglesia.
Dentro de toda la simbología cristiana, el pez es uno de los más importantes. A principios del siglo II, la Iglesia adoptó esta simbología a partir de la palabra “Ichthys”, que significa pez en griego. Es un juego de palabras que representa a Cristo, Hijo de Dios y Salvador.
Esta palabra dio origen a la imagen del pez como símbolo de Jesucristo. En un mundo pagano los cristianos tenían sus propios símbolos para identificarse, entre ellos el pez. En los inicios del cristianismo, los fieles a Jesucristo eran perseguidos, por esta razón los primeros cristianos vivían su fe a escondidas. Para identificar a sus hermanos cristianos el uso del pez era una práctica muy extendida, tanto para reconocerse entre ellos como a lugares de culto a Cristo.
Podemos encontrar muchas pruebas del uso de este símbolo; las más curiosas se encuentran en las catacumbas que existen en Roma, donde enterraban allí a los primeros cristianos ya que no se les permitía el uso de cementerios paganos.
Existe el mito de que el delfín es un símbolo cristiano, ya que el uso del pez se asemeja a la figura de un delfín. Y aunque no se reconozca como un símbolo propiamente cristiano, el delfín ha sido contemplado por las comunidades cristianas más antiguas como un emblema de fuerza, empatía y nobleza. Tanto es así que el emperador Constantino regaló un candelabro de oro con 80 delfines a la Basílica de San Juan de Letrán. Los delfines protegen al hombre ante las tempestades, cuidan y guían a los pescadores, por ello existe esta desconocida tradición sobre los delfines y el cristianismo.
